Hacemos del mundo un lugar mejor adquiriendo libros usados y buscándoles un mejor destino
Ofrecemos un servicio honesto y confiable de compra de libros usados y de libros antiguos, en librería y a domicilio
Los libros usados que adquirimos llegarán a nuevos lectores, sobre todo estudiantes de preparatoria y de universidad a través de ferias del libro y eventos de promoción de la lectura.
7 razones para confiar en nosotros
- En los últimos quince años hemos realizado más de siete mil cotizaciones
- Respondemos a todas las dudas que surjan desde la primera llamada
- Estamos preparados para comprar desde una pequeña cantidad de libros hasta una gran biblioteca
- Nos presentamos puntualmente, identificados y uniformados para transmitir seguridad y confianza
- Todas las citas son programadas para ofrecer certeza y somos puntuales al momento de las visitas
- Constantemente nos actualizamos para ofrecer un mejor servicio
- Puedes acudir a librería sin cita y resolvemos inmediatamente
Ofrecemos seguridad, honestidad y confianza
Porque sabemos que cuando buscas quién compre tus libros usados quieres la mejor oferta y quieres tratar con personas honestas que sean confianza.
- Te haremos una oferta justa
- Sabemos de libros
- Llevamos años dedicándonos a comparar libros usados
- Pagaremos de inmediato
- Seremos honestos
¿Tienes dudas?
- Compramos casi todo tipo de libros.
- Acudimos a domicilio por más de 250 libros
- Nuestro servicio a domicilio no tiene costo
- Los horarios de las visitas son de lunes a viernes de 11 a 1, de 1 a 3 y de 4 a 6; los sábados nuestras visitas son de 11 a 2
- Puedes llevar tus libros directamente a librería sin cita y te atenderemos de inmediato
¿Qué tipo libros compramos?
Compramos casi todo tipo de libros: novelas, bestsellers, terror, ciencia ficción, teatro, poesía, historia de México, arte mexicano, historia universal, biografías, diccionarios de idiomas, crítica literaria, música, danza, artes plásticas, cine, psicología, matemáticas, física, química, biología, ingenierías, filosofía, ciencias sociales, derecho, sociología, derecho, antropología, arqueología y libros en otros idiomas entre otros muchos más.
Compramos libros antiguos, editados hace más de cien años y los cotizamos con especial atención.
¿Qué libros no compramos?
No compramos enciclopedias, libros de texto de primaria y secundaria tanto de escuelas públicas como privadas.
No adquirimos libros de computación, medicina y algunos libros de negocios, administración, contabilidad y finanzas.
Tampoco compramos libros húmedos, enmohecidos, roídos o incompletos.
No compramos copias, archivo muerto, revistas ni libros piratas.
¿Por qué hay libros que no compramos?
Las enciclopedias se han dejado de utilizar y han sido remplazadas por internet, si bien nos ofrecen muchas y con relativa constancia no tenemos a quién ofrecerlas. Le sugerimos en el caso de ls enciclopedias que las done o las coloque con un familiar o amigo.
Algunos temas se actualizan constantemente y los estudiantes, nuestro mayor publico, necesitan las ediciones más recientes.
En el caso del archivo muerto o los libros en condición de desperdicio no son nuestro mercado.
¿Sabes a quién dejas entrar a tu casa?
Recientemente la señora Rivadenerira de Interlomas dejó entrar a su departamento a unas personas de una camioneta que anunciaban «que compraban de todo» incluyendo libros. Cuando entraron a su casa empezó a dudar por su aliento alcohólico. Ellos comenzaron no solo a ver sus libros sino a revisar toda la casa.
Se sintió amenazada y aceptó la mínima oferta que le hicieron con tal de que se fueran.
Las personas cargaron con los libros y aún duda porque siente que se llevaron más cosas.
Otra señora, la señora Emilia solicitó los servicios de una librería de viejo que se anuncia en internet. Tenía una gran biblioteca que heredó de sus abuelos y a causa de una mudanza debía venderla.
Las personas de la librería se presentaron a su cita y le hicieron una buena oferta, pero aprovechando la premura de ella, le dijeron que cargarían con todo y acordaron que el pago sería en partes, de los cuales solo recibió el primer pago y no ha logrado que le paguen el resto.
Le cuelgan, le dicen que la persona ya no trabaja ahí e incluso que ellos no fueron. Ella está arrepentida de haber tratado con ellos.
La señora Müller dejó entrar a unos chachareros a su casa de Polanco para vender su biblioteca.
Consistía en varios libros de arte, ella quería remodelar.
Al entrar los chachareros comenzaron a hacerle preguntas extrañas, como a que se dedicaba, si viajaba, si sólo tenía libros qué vender, si la camioneta de afuera era suya y si estaba sola.
Afortunadamente en ese momento llego su chofer y sin hacer trato los echó.
A través de los años hemos escuchado este tipo de historias, atentos a estas situaciones hemos decidido dar una solución definitiva
llegando de forma puntual a nuestras citas, siempre uniformados, con identificación y con un lugar fijo para cualquier aclaración.
Siempre dando los datos de quién atiende, quien visita desde el primer contacto y concretando el trato el mismo día de la visita.